Organizar bien los gastos mensuales de la familia es una tarea indispensable para el buen funcionamiento económico de la misma. Es por ello que debemos conocer que tipos de gastos nos encontramos en cualquier economía doméstica:
- Gastos fijos: Son gastos que no admiten variación, por ejemplo, el pago de la hipoteca o alquiler, recibo de la luz, etc...
- Gastos variables: Gastos que se pueden preveer aunque no tengan periodicidad, por ejemplo, vestimenta, calzado, reparaciones,,,
- Gastos extraordinarios: Accidentes, enfermedades, tratamientos...
Lo primero que se tiene que hacer es una lista identificando que tipo de gastos nos encontramos en nuestra familia. Una vez identificados se debe compartir los ingresos de la siguiente manera. Una parte fija para los gastos fijos, se destinará otra parte de forma razonable a los gastos variables y el restro irá destinado al ahorro.
Es muy importante hacer la lista indicada anteriormente pues solo haciéndola seremos conscientes de todos los gastos que soporta la economía familiar, comprobar que algunos de los gastos pueden ser omitidos e incluso incentivarnos a buscar alternativas más económicas de los productos que utilizamos.
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